¿Has leído “El club de los viernes”? Me fascina esa historia.
Un grupo de mujeres, distintas entre ellas, se reúne semanalmente para tejer prendas de punto. Acaban siendo grandes amigas.
Tejer es la excusa que utilizan para reunirse una vez por semana y evadirse de sus problemas cotidianos. Entre maravillosas lanas van tejiendo una preciosa amistad y enredando sus vidas.
Actualmente labores como la costura, el punto y el ganchillo están de moda. Es un verdadero fenómeno social en ciudades como Nueva York, París o Madrid.
Que en tu ciudad exista un lugar cálido y acogedor donde poder aprender estas labores, es un lujo del que no todo el mundo puede disfrutar.
La clave para que te enganches está en que los profesores tengan el don del estilo y que sepan enseñarte de manera sencilla este arte.
Puedes hacer tu mismo ese vestido que te enamoró en alguna pasarela y relajarte mientras lo haces, no pensar en nada más.
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